domingo, 27 de mayo de 2012

Otras drogas de síntesis. III


    
         
     La fenciclidina, más conocida como polvo de ángel o PCP, es una droga disociativa que fue creada y utilizada en la década de los 50 como agente anestésico y que su uso se vería abandonado rápidamente al detectarse efectos secundarios indeseados en los pacientes.


     A pesar que los efectos psicoactivos primarios de esta sustancia son muy cortos (aproximadamente una hora), la eliminación total de nuestro organismo es mucho más lenta, hasta varias semanas.

     La presentación de esta sustancia es muy variada, partiendo de un polvo blanco y cristalino de fácil disolución, al que se le añaden productos para cambiar color y presencia, hacen que pueda ser tomado vía oral, inhalado o fumado.

     Esta droga afecta el funcionamiento cerebral, bloqueando la capacidad de concentración y de pensamiento lógico, alterando la percepción, pensamientos y estado de ánimo. Sus efectos son muy variados y van desde la toma de una dosis moderada a pequeña que puede provocar una sensación de distanciamiento y separación de su entorno, entumecimiento, habla dificultosa y pérdida de coordinación, pasando por sensación de fuerza e invulnerabilidad. El aumento de la cantidad puede provocar un descenso en la presión arterial, disminución de la frecuencia cardíaca y respiratoria, acompañado de náuseas, visión borrosa, pérdida del equilibrio, etc. llegando incluso a dosis más altas a provocar convulsiones, coma y la muerte.

     Su consumo habitual produce trastornos emocionales, pérdida de memoria, dificultad para hablar y pensar, síntomas depresivos y pérdida de peso, aún un año después de haber dejado de consumir.


lunes, 21 de mayo de 2012

Otras drogas de síntesis. II





     La gamma-hidroxibutírico: Más conocida por sus siglas GHB o éxtasis líquido, es un potente depresor del SNC y su consumo produce una subida temporal de dopamina en el cerebro, haciendo que las personas se sientan mejor y más alertas. Los efectos en el organismo dependerá de la dosis, ya que dependiendo de la concentración se activarán distintos receptores.

     A pesar del nombre que recibe como "éxtasis líquido", nada tiene que ver con este, pues como ya hemos visto, el éxtasis es un derivado de la anfetamina mientras el GHB es un componente natural del metabolismo de los mamíferos. Su consumo se hace generalmente vía oral mezclado con agua, por lo que la dosis, la pureza  y la química del cuerpo hace que sus efectos sean muy diferentes de unas veces a otras, además de la propiedad de interacción con otras sustancias depresoras del SNC, como el alcohol, somníferos, sedantes, etc. potenciando sus efectos mutuamente. 

     Su absorción es muy rápida, alcanzando su máxima concentración en sangre a la media hora y sus efectos en el organismo son muy breves (entre 60 y 90 minutos); se elimina principalmente por el hígado de forma muy rápida pues a las 6 horas no queda rastro en sangre y a las 12 queda eliminada en la orina.

     Los primeros síntomas pueden consistir en somnolencia, hipotonía (disminucion del tono muscular), confusión, cefalea y desequilibrio, para evolucionar hacia depresión respiratoria severa, delirios, alucinaciones y coma.



domingo, 20 de mayo de 2012

Otras drogas de síntesis. I

     Existen un gran número de drogas de síntesis, que son consumidas por vía oral, inhalada e incluso inyectada, que aunque son menos consumidas, es conveniente tenerlas presentes.


-   Metanfetamina: Es una droga estimulante, derivada de la anfetamina, con efectos mucho más potentes, muy adictiva y su consumo puede hacerse fumada, inyectada, inhalada o ingerida, lo que determinara el tipo y la magnitud de sus efectos. De bajo consumo en España, se la conoce por varios nombres (anfetas, meta, tiza, speed...) y en su forma cristalina se la conoce como hielo, cristal o vidrio.
     Actúa sobre el sistema nervioso  pudiendo creando sensaciones de placer, especialmente durante unos minutos, de aumento de energía y del humor.

     Es una droga especialmente adictiva, que produce tolerancia con mucha rapidez como consecuencia que sus efectos placenteros son muy cortos por lo que rápidamente para mantener este efecto se hace necesario el uso de nuevas dosis.

     Efectos a corto plazo:

   -  Prolongación del estado de vigilia.
   -  Aumento de la atención.
   -  Aumento de la actividad física.
   -  Disminución del apetito.
   -  Aumento de la frecuencia cardíaca. 
   -  Aumento de la frecuencia respiratoria.
   -  Trastornos paranoides.
   -  Convulsiones.
   -  Sobredosis.
   -  Golpe de calor.
   -  etc.

     Efectos a largo plazo:

   -  Alucinaciones auditivas y visuales.
   -  Perdida extrema de peso.
   -  Adicción.
   -  Insomnio.
   -  Agresividad.
   -  Problemas dentales graves.
   -  Delirios.
   -  etc.

     Otras consecuencias relacionadas con el consumo de metanfetamina  incluye la trasmisión del VIH y de la hepatitis, con la práctica de actividades sexuales de alto riesgo y el uso compartido de jeringuillas y otros utensilios empleados para el consumo de esta sustancia.


sábado, 19 de mayo de 2012

Drogas de síntesis. Éxtasis: Situaciones de especial riesgo.

     Como venimos insistiendo, el consumo de cualquier sustancia que produce tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia, provoca efectos muy perjudiciales para la salud, especialmente en alguna de las siguientes circunstancias:

-   Ingestión de dosis sucesivas: La repetición de dosis en el trascurso de una misma noche, para mantener los efectos estimulantes puede llevar a una peligrosa concentración de la sustancia en el organismo.
-   Condiciones ambientales: El consumo en lugares cerrados, poco ventilados y con una elevada temperatura, aumenta el riego de sufrir lo que se conoce como "golpe de calor" llegando a provocar el fallecimiento.
-   Actividad física intensa: Bailar durante horas, puede dar lugar también al "golpe de calor", que consiste en un aumento de la temperatura corporal que puede provocar un fallo renal.
-   Embarazo y lactancia: Además de los daños en el consumidor, el éxtasis puede provocar daños en el feto o en el lactante.
-   Adolescencia: Al tratarse de  una etapa en la que el desarrollo del organismo está en pleno desarrollo y maduración, el consumidor se ve doblemente dañado a nivel físico y mental.
-   Enfermedades asociadas: El consumo, junto con otras enfermedades presentes en el consumidor (epilepsia, cardiopatías, hipertensión, trastornos psiquiatricos, etc.), provoca un empeoramiento de estas.
-   Policonsumo: El consumo del éxtasis junto con otras drogas, lo hace especialmente peligroso pues aumenta su toxicidad y el peligro de reacciones adversas.

     Los consumidores crónicos de esta sustancia, sufren daño en los procesos de atención, concaentración y abstración, pérdida de memoria, disminución del interés por el sexo, pérdida de apetito y mayor frecuencia de alteración psiquiátrica como ansiedad, depresión, ideación paranoide, trastorno del sueño, etc.

     Factores como la edad de inicio en el consumo, la dosis, la frecuencia,el policonsumo, así como factores ambientales y genéticos, son determinantes en la magnitud de los efectos crónicos.


“Oigo a mucha gente hablar sobre el éxtasis, llamándola una droga divertida, inofensiva. Todo lo que puedo pensar es: ‘si tan sólo ellos supieran’.
En cinco meses, pasé de vivir de alguna manera responsable mientras perseguía mi sueño, al de una persona a quien no le importaba absolutamente nada; y mientras más me drogaba, me hundía más profundamente en un lugar oscuro, un lugar desolado. Cuando lograba dormir, tenía pesadillas y espasmos. Tenía la piel pálida, la cabeza tambaleante y principios de paranoia, pero ignoraba todo, pensando que era normal. Hasta que una noche pensé que me estaba muriendo.
El éxtasis se llevó mi fuerza, mi motivación, mis sueños, mis amigos, mi apartamento, mi dinero y más que nada, se llevó mi cordura. Me preocupo sobre mi futuro y sobre mi salud todos los días. Tengo muchas montañas frente a mí, pero pretendo seguir escalándolas porque soy una de esas afortunadas”. — Lynn

lunes, 14 de mayo de 2012

Drogas de síntesis. Éxtasis: Efectos en el organismo.



     Una vez ingerida la sustancia, esta entra al aparato digestivo, desde donde pasa a la sangre para después de media hora aproximadamente empezar a hacerse sentir sus efectos, los cuales variaran dependiendo de la calidad y cantidad de la sustancia, así como la personalidad de quien la usa y del ambiente. Sin embargo, existen varios efectos que son comunes:

Efectos inmediatos:
-   Sociabilidad (facilidad para el contacto interpersonal).
-   Alta autoestima.
-   Sensación de euforia.
-   Locuacidad.
-   Sensación de poseer mucha energía física.
-   Aumento del estado de alerta.
-   Inquietud.
-   Agobio y ansiedad.
-   Pánico.
-   Paranoia. 
-   Disminución en la concentración.
-   Taquicardia, arritmia e hipertensión.
-   Tics y dificultad para coordinar los movimientos.
-   Sequedad de la boca, sudoración.

Efectos posteriores al consumo:
-   Fatiga.
-   Dificultad de concentración.
-   Irritabilidad.
-   Depresión.
-   Disminución de la líbido.

Efectos a largo plazo:
-   Depresión.
-   Trastornos de ansiedad.
-   Predisposición a padecer apnea del sueño.
-   Trastornos psicóticos.
-   Alucinaciones y ataques de pánico.

     Al afectar el éxtasis al metabolismo, hace que su eliminación sea muy lenta por lo que al ingerir nuevas dosis sin haber eliminado del todo el producto tóxico, hace que se vayan incrementando los niveles, llegando a ser mortales.

     El éxtasis, al igual que el resto de drogas, produce tolerancia, dependencia (reconocido por el 40 % de los consumidores de éxtasis) y síndrome de abstinencia (así lo reconocen el 60 %) que incluye cansancio, pérdida de apetito, ansiedad,  dificultad de concentración, etc.

domingo, 13 de mayo de 2012

Drogas de síntesis: Éxtasis.

     Es la más popular de las drogas de síntesis, conocida como MDMA, Adan, XTC, X, E, pastis, pirulas..., se trata de la 3,4-metilendioximetranfetamina, químicamente similar a la metanfetamina (estimulante) y a la mescalina (alucinógeno), aunque no en sus efectos (la suma de ambas).

     Su presentación se hace en distintas formas: en pastillas, polvo y líquido, por lo que su forma de consumo generalmente es vía oral, aunque también puede consumirse de forma inhalada, fumada o inyectada. Su composición viene a contener una media de entre 60 y 120 miligramos de MDMA y suelen llevar un dibujo o inscripción y colores llamativos.

     En los últimos años se está comprobando como el éxtasis viene con una presentación distinta, en forma de cristal, sustituyendo paulatinamente a las pastillas, facilitando así, la producción y comercialización y también su adulteración.


     De vital importancia es conocer que cuando se consume éxtasis no se puede consumir alcohol, puesto que de hacerlo puede provocar un cuadro conocido como "golpe de calor", con alto riesgo de deshidratación (taquicardia, mareos, vómitos, calambres, nerviosismo, paranoia...), por lo que en caso de consumo de éxtasis se recomienda tomar sólo agua.

     Como consecuencia de su consumo, tras pasar los efectos de la droga, nos dejará insomnio, agotamiento, depresión, dolores musculares y de cabeza






Drogas de síntesis.


     Cuando hablamos de drogas de síntesis, nos estamos refiriendo a un amplio grupo de sustancias elaboradas por síntesis química en laboratorios y que son fabricados a partir de productos farmacéuticos, en su mayoría derivados de las anfetaminas.


     Las sustancias más conocidas son: Éxtasis o MDMA o pastis o pirulas, PCP o polvo de ángel, PCP o poppers, Speed, MDA o píldora del amor..., y se distribuyen en forma de comprimidos, tabletas, cápsulas y en polvo, por lo que su vía común de toma se realiza por vía oral, ofreciéndose con formas y colores llamativos para hacerlos más atractivos entre la población a quienes van dirigidas (generalmente jóvenes entre 18 y 24 años, inmaduros que tienden a juntarse para su consumo).


     Durante su producción en laboratorios clandestinos, es frecuente su adulteración con productos tales como la cafeína, analgésicos, antidepresivos, etc., lo que puede provocar aún un daño mayor en el organismo, puesto que el consumidor nunca sabe con certeza lo que está tomando.


      

     Los efectos vienen a comenzar trascurridos 30 minutos desde su consumo, y duran entre las dos y las cuatro horas, teniendo en cuenta la pureza de la sustancia y la mezcla con otras sustancias (los consumidores de este tipo de droga, lo hace también acompañado de hachis (93,1 %), alcohol (91,4 %), tabaco (87,3 %) y cocaína (53 %). El cuadro comienza con un aumento de la frecuencia cardíaca y tensión arterial, ansiedad, sensación de vértigo y náuseas, para posteriormente aparecer efectos placenteros y disfóricos (tolerancia a la fatiga, alta sensibilidad, sensación de euforia, estado de placer, empatía, locuacidad... taquicardia, arritmia e hipertensión, pérdida del apetito, sudoración, deshidratación, escalofríos, ansiedad, pánico, confusión, sicosis y fuertes alucinaciones...). Trascurrido el tiempo de acción de estas drogas, sobreviene fatiga, inquietud y depresión, sensaciones que pueden llegar a durar varios días.



   

jueves, 10 de mayo de 2012

Heroína. Riesgos y consecuencias.

     La heroína es una de las drogas más adictivas debido a que al principio sus efectos son muy placenteros, lo que propicia un consumo continuado y repetido, provocando rápidamente tolerancia, por lo que para conseguir el mismo efecto deberemos ir aumentando las dosis.

     Curiosamente, si en un principio se consume la sustancia para producir bienestar, al cabo del tiempo la heroína pierde la capacidad de proporcionar ese estado placentero por lo que el consumidor la seguirá tomando como medio de aliviar el malestar que le produce la ausencia de los efectos de la heroína. 

     Su consumo mayoritariamente se hace por vía endovenosa, esnifada y fumada.


     Sus efectos a largo plazo, cuando ya se ha desarrollado la tolerancia y dependencia provoca la aparición de enfermedades infecciosas (VIH, hepatitis), digestivas y de nutrición (estreñimiento, desajustes alimentarios), trastornos en el sistema nervioso (falta de atención, memoria, sueño), alteraciones cardiovasculares (anemia, venas colapsadas), etc. 

     Mentalmente, la vida del adicto gira en la obtención y consumo de la heroína, perdiendo todo interés por su  entorno: familia, amigos, compañeros de trabajo... e incluso por ellos mismos.

     La supresión del consumo, provoca el síndrome de abstinencia, apareciendo aproximadamente a las ocho horas tras el último consumo. Se inicia con ansiedad, intento de conseguir una dosis, sudoración, agresividad, escalofríos, temblores, dolores articulares. Este profundo malestar viene a durar entre 36 y 72 horas, aunque puede llegar hasta los 10 días.



Heroína. Efectos en el organismo.

     El consumo de heroína actúa sobre nuestro "sistema opioide", que es el encargado de regular procesos físicos y psíquicos relacionados con el placer, satisfacción, control del dolor y con las funciones respiratorias y cardiovasculares, lo que provoca que se vea modificado, proporcionando una sensación de placer muy intensa y un estado de calma total, euforia y con ausencia de malestar psíquico. Estos efectos vienen a durar aproximadamente entre 2 y 3 horas.
   
     A nivel físico, se percibe acaloramiento, con sequedad de boca, supresión del dolor, náuseas, ofuscación mental y ralentización del ritmo respiratorio, entre otras.