domingo, 27 de enero de 2013

Testimonio de una mujer alcohólica III


  1. ALCOHOLISMO FEMENINO. SOY MUJER ALCOHÓLICA.

   

El alcoholismo en las mujeres parte de unos cánones diferentes al alcoholismo en los varones, desde el punto de vista fisiológico (como patología adictiva) y social (cómo encaja la mujer alcohólica en la sociedad, para quien la sociedad es mucho menos permisiva que en el caso de los hombres).






A)    La mujer es mucho más sensible a la intoxicación alcohólica, por los factores hormonales y de tolerancia, con menores dosis de alcohol y tiempos de intoxicación más cortos presentará las mismas complicaciones de salud física y mental que los hombres.

Tradicionalmente el hombre ha consumido alcohol en más cantidad y de mayor graduación que la mujer, motivado en parte por la función maternal que esta tiene y por un código de moral más rígido que ha logrado reducir el consumo en el sexo femenino, al menos hasta hace relativamente pocos años, pues el alcoholismo femenino ha ido en aumento, como lo ha hecho el consumo, motivado principalmente por la liberación de los tabúes y frenos sociales, por la mayor libertad individual de la mujer y su incorporación a la vida laboral y profesional, lo que les proporciona una mayor independencia.

B)     La edad de comienzo del consumo abusivo del alcohol en la mujer está entre los 30-40 años y a diferencia con los varones, desarrolla la enfermedad después de contraer matrimonio o de una unión sentimental.

                En el comienzo más tardío en la mujer alcohólica, interviene el aprendizaje como método de cambiar su mundo íntimo (baja autoestima, preocupación excesiva por no estar a la altura de asumir un papel en la sociedad, el nivel de responsabilidad y autoexigencia en el mundo profesional, como esposa y como madre,....) por lo que su forma de beber la canaliza desde el secretismo y la clandestinidad. La mujer alcohólica comienza a utilizar el alcohol para hacer frente a los sentimientos de depresión, acelerando su ingestión de forma progresiva.

Aunque mujeres y hombres alcohólicos tienen obviamente muchas cosas en común, se han descubierto ciertas diferencias de género. Las mujeres empiezan a beber y tienen su primer episodio de intoxicación más tarde que los hombres. Además, es más probable que la mujer alcohólica beba en casa y sola, mientras que los varones alcohólicos suelen hacerlo en ambientes sociales.

C)     La mujer tolera peor que el hombre el alcohol, lo que por un lado le puede reportar un beneficio protector contra el consumo abusivo. Y que lo tolere peor se debe principalmente a una peor metabolización que en el  hombre y a la mayor presencia de tejido graso en su organismo que provoca un mayor efecto del alcohol, llegando a paralizar el correcto funcionamiento del hígado, excesivamente graso y ya disfuncional.

D)    Otra de las características habituales del alcoholismo femenino es su ocultismo, fruto en muchas ocasiones de un gran sentimiento de culpa. Yo bebía en soledad, cuando nadie me vigilaba, cuando los problemas me cubrían como un fantasma: mi nivel de perfeccionismo y de autoexigencia como mujer trabajadora, como madre, fundamentalmente, tenía un nivel de corte exageradamente elevado para lo que realmente podía asumir, me desbordaba y comencé a sentirme seducida por la alternativa del alcohol. Lograba desinhibirme.

                En definitiva, la situación de las mujeres alcohólicas es diferente a la de los hombres, porque que un hombre sea un “borracho” es criticable, pero cuando una mujer admite que es alcohólica, la gente la condena de entrada quedando estigmatizada. No se la mide con la misma vara que al hombre. Para un hombre, beber es “macho”. Para una mujer, beber la convierte en una “mujer desnaturalizada”. 

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